Descatandolo como cantante y compositor, este primer disco de Tirso como solista incluye nuevos temas y algunos que ya han sido parte del éxito de la Charanga Habanera.
Encarnándose de timba, de los Van Van, de la Charanga Habanera, de Paulo FG, Issac y Pupy Pedroso, Tirso se convierte ahora en el representante clave de la segunda generación timbera. De por sí, esta generación podría ser algo lejana a los aspectos germinales que le dieron vida a la timba, en un sentido práctico de la palabra, y sólo en ojos de buenos observadores que hayan logrado identificar los verdaderos focos de energía, podrá convertirse en seguimiento y transportadora de aquél legado. Gracias a la asimilación y la madurez que dan los años y la agudeza de criterio de unos cuantos, los conceptos entonces volverían quizás a trascender. Y Tirso se muestra, en primera instancia --claro, no podemos más que vaticinar-- como un excelente observador capaz de cargar en su manto nuevos costales de inspiración.
Musicians on Si La Vide Te Dice Baila by TIRSO DUARTE
Tirso Duarte Piano
Director, Piano, Voz Solista, Coros
Maikel Blanco
Timbal
Jesus A. Chapottin
Trompeta
Rafael Cha Limonta
Bajo
Eloy Abreu
Trompeta
Oswaldo Huerta
Bongo
Carlos Amores
Guiro
Jorge L. Torres
Conga
Javier Verdugo
Maracas
Fidel Camue
Trombon
Barbaro Lopez
Coros
Ulises Benavides
Trombon
Ciso Guanche
Coros
Y en Tirso se observan algunas gracias aún más interesantes que el mero don del buen estudiante. Es un músico soberbio que no hace alardes de su calidad, pero alcanza a revelarla a cada esquina. Es un virtuoso que desplaza virtuosismos baratos --técnicas manidas hasta el cansancio, factibles por cualquiera que tenga la predisposición y disciplina para llevarlas a cabo-- para dar paso al vendaval de entusiasmo de un virtuosismo de creación. De los veintialgo coros estrenados, ninguno deja de interesar. Uno tras otro, todos atraen... todos impresionan, todos protagonizan su momento con férreo estremecimiento de vida. Como veremos en los ejemplos de audio que ya han empezado a caer en este artículo, no estamos a las puertas de músicas primitivas ni autómatas. Tirso ha sabido echar su ancla sobre varios territorios que aún no son del todo distinguibles y plasmarlos en tejidos sonoros sobre el mundo.
Y aunque históricamente Tirso y La Leyenda se forma en un momento complicado, en un presente lleno ya de falsos ocupantes de escenario, aquellos desvelados como yo, que le temen al devenir timbero, podrán por el momento descansar tranquilos, pues cómo lo ha sido para mí, siento que lo nuevo de Tirso Duarte y su grupo será un alivio durable. En un momento virulento y salvaje como la guerra, en otro adorable como la alegría Tirso serpentea el sinuoso camino de la condición humana. Qué admirable es su tergiversado Padre Nuestro volviendo vida religión, religión música y baile, tumbao y timba. (Siguiendo las pautas y ensanchando el territorio --¿es necesario decirlo?-- de «Soy Todo» de Los Van Van) No es casualidad que yo haya, hace una semana, comparado la timba con el Renacimiento Italiano. Lejos quizás de ser venerado y recordado como lo fueron Da Vinci y Michelangelo (tampoco vamos a exagerar en nuestros elogios) Tirso ha superado, de su modo, sus propias creencias con esta gloriosa oratoria, recordando que los límites son borrosos entre fe y creación.
--cortesía de TIMBA.com