El Rey De Las Profundidades

Voces: La voces están arregladas a la manera de las misas antiguas espirituales. La voz líder es interpretada por el director musical Jorge Enrique Salazar, con una tesitura de coro salsero, con el matiz contemporáneo muy familiar en el post - modernismo tímbrico de nuestro tiempo.

La Segunda voz la interpreta Gabriel Torres (Guicho), director general que sigue la vieja usanza. También canta Jorge Armando Sarría, con una tesitura de rumbero nato de solar callejero. Y Amada Izquierdo quien es una solista de timbre fuerte.

Obras: Irosso Obbá cuenta con obras muy originales, especialmente de la autoría de su director musical Jorge Enrique Salazar con una ópera llamada "En Defensa de las Gallinas". Se trata de un homenaje a Malagan en Pueblo Nuevo. Malagan falleció siendo asesor de Irosso Obbá, también ayudó a los grupos de Clave y Guaguancó, tocó con Chappottín y sus Estrellas y Melodías del 40.

Sede: La sede musical de Irosso Obbá es el recinto del callejón de Hamel. Este callejón histórico, donde se gestó y desarrolló el movimiento del feeling, con los trovadores César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez y muchos compositores y pianistas. Desde 1994, el callejón ahora en el área entre Aramburu y Hospital se ha convertido en un espacio de atracción turística: engalanado y pintando de manera un tanto surrealista. Los domingos a las 12 del mediodía comienzan el rumbón con la presencia de muchos turistas y amantes de la rumba bonita.

También Irosso Obbá se presentaban los sábados a las 5p.m. en los "Sábado de Rumba", en la calle 4 y Calzada en El Vedado (sede del Conjunto Folklórico Nacional. Este espacio fue creado desde el 31 de enero de 1983, para demostrar que la rumba es un hecho cultural que va por encima de la marginalidad donde nació en bateyes, solares, arrabales cubanos. Ciertamente la rumba , según define el investigador Argeliers León, en una fiesta, una música para divertirse y entretenerse en colectividad de negros estrallados (la tralla era un instrumento para golpear a los negros) que después integró a blancos y a las raíces hispanas que convergieron en ese ajiaco típicamente cubano.

En la etapa de la colonia, no se hacían grabaciones de rumba, el especialista del disco José Reyes Fortín estima que "se debe a lo rudimentario de los procesos de grabación que entonces impedían la "entrada" en las máquinas grabadoras del sonido de esas masas corales o por la reserva de los técnicos de la Edison para frecuentar los "tenebrosos" barrios donde se localizaban in situ las expresiones musicales netamente populares.